Lulú Versari
Panamá, 1995
Laura V. Molinares, nombre artístico Lulú Versari (Panamá, 1995) es una artista que a través de su práctica multidisciplinaria explora discursivamente temas como identidad, cuerpo y subversión así mismo como el balance entre el cuerpo, el espacio y lo material. Durante sus estudios universitarios en Goldsmiths, University of London desarrolla una afinidad profunda por la escultura y el performance, y se convierten en los principales medios a través de los cuales construye su propio lenguaje y discurso sobre el cuerpo y los ensamblajes que construyen vínculos entre lo corpóreo y materia (lo vital, visceral, tangible); y los constantes y variables contextos en relación al cuerpo (lo social, político, histórico, personal, etc.).
Molinares busca desarrollar a través de la vulnerabilidad subversiva, la comida y exploraciones corporales, crear un mapa de cuestionamientos del ser y existir. Mayormente, su trabajo toma su experiencia personal como punto de partida, y puede extenderse hasta a invitar a cuestionamientos, a veces incómodos, sobre nuestros cuerpos, identidad, y posibles ensamblajes colectivos e individuales. Vive y trabaja en la Ciudad de Panamá
PROCESO DE INVESTIGACIÓN DE LA RESIDENCIA
Laura ha sido muy consciente de las actuales circunstancias y limitaciones de la pandemia, con las cuales ha tenido que lidiar, por lo que decidió darle un giro a sus métodos artesanales laboriosos que incluyen la construcción de varios recipientes de barro para el ritual que se activará con la performance. Estos se complementan con 4 ruedas de cata reinventadas por ella misma, que han servido como referencia para un voiceover que acompaña una animación interactiva que se encuentra en su página web como solución temporal hasta que se acabe el confinamiento.
– Adán Vallecillo –
Laura V. Molinares
El Rito del Café
Modelo 3D interactivo e Instalación
Dimensiones variables
2020
Después de estar trabajando y pensando sobre cuales son las aristas que debo considerar a la hora de reconfigurar la rueda de la cata del café hacía una rueda que refleje que los colores y condiciones que se requieren para tener un buen café.
Esta idea del buen café se extiende más allá de su sabor y considera también aquello que usualmente se ve reflejado en la cata ( el labor, la precisión, las condiciones ambientales, etc. ), lo que está implicado dentro del proceso y no es directamente visible o tangible en la cata ( condiciones laborales, comunidad, sostenibilidad, equidad, etc. ) y las complicidades de la demanda del consumidor del café ( consistencia, precio, exclusividad, consciencia, fair trade, etc. )
“¿Qué hace falta para que la industria del café sea genuinamente sostenible?”
Esta idea del buen café se extiende más allá de su sabor y considera también aquello que usualmente se ve reflejado en la cata ( el labor, la precisión, las condiciones ambientales, etc. ), lo que está implicado dentro del proceso y no es directamente visible o tangible en la cata ( condiciones laborales, comunidad, sostenibilidad, equidad, etc. ) y las complicidades de la demanda del consumidor del café ( consistencia, precio, exclusividad, consciencia, fair trade, etc. )
En la cata del café se revela el arduo labor, se identifica los sabores que determinarán su lugar en el mercado. En la cata cae todo. Un gran rito. Este rito no solo debería reflejar el labor o identificar su futuro. La reconfiguración de la cata debe reflejar la complicidad del consumidor.
Bienvenido al rito del café.
Diseñado, para tu incesante búsqueda, del buen café.
Un rito, que conlleva una cata comprensiva de tierra, lluvia, cerezas y tu.
